Cómo seleccionar a los tipsters más rentables y fiables para tus apuestas deportivas

Los tipsters pueden resultarnos de gran ayuda a la hora de hacer nuestras apuestas deportivas... siempre que sepamos elegir. Una mala elección puede tener consecuencias dramáticas para tu bank. Descubre qué criterios deberías seguir para elegir un buen tipster.

como elegir buenos tipsters de apuestas deportivas

Si hay una profesión de moda dentro del mundo de las apuestas deportivas, esa es la de tipster. Personas que se dedican a compartir sus pronósticos para que aquellos que no tienen tiempo suficiente para analizar, solo tengan que copiar sus apuestas. Hay una variedad enorme de pronosticadores, por lo que la pregunta que muchos usuarios se plantean es obvia: ¿cómo elegir buenos tipsters?

En este artículo vamos a repasar a qué debes prestar atención para no llevarte un auténtico chasco y para no caer en las garras de aquellos que te van a prometer grandes riquezas, pero que no son más que presentadores de teletienda.

Un mundo repleto de vendehumos

En teoría, un tipster es alguien rentable como apostador que decide vender sus servicios para ayudar a otros a ganar a cambio de una prestación económica. En la práctica, la gran mayoría de autoproclamados pronosticadores profesionales no son más que vendehumos que juegan con intentar venderte una vida de ensueño si les pagas. No hablan de su experiencia, ni tienen un registro que les avale, ni suelen mostrar seriedad.

Son personas que conocen perfectamente que hay muchos apostadores noveles, algunos de ellos jóvenes inexpertos. Y si en algo son expertos, es en embaucarnos aludiendo constantemente a emociones y a grandes cantidades de dinero con inversiones bajas. Resumiendo: promesa de dinero fácil. Algo que, cualquiera con dos dedos de frente, sabe que la realidad suele ser bien distinta.

La desconfianza, tu modus operandi

Me encantaría decirte que es fácil encontrar buenos tipsters y que es una industria donde la gente suele ser seria. Pero… te mentiría. Ya lo hemos visto antes, hay mucho humo y los que realmente son buenos son opacados por aquellos que, aunque no lo sean, hacen mucho ruido. Es imposible poner el suficiente énfasis en lo siguiente: si algo parece demasiado bueno, seguramente no sea cierto.

A la hora de elegir un tipster, la desconfianza debe ser parte clave de tu análisis. Cuantos más emoticonos veas, cuantas más emociones notes que el tipster desprende y cuanto más “pomposo” parezca todo, más debes desconfiar. Se dedican a las apuestas deportivas porque saben que hay mucho chaval deseando ganar dinero, pero no son profesionales de ellas. Son comerciales que saben venderse muy bien, así que presta mucha atención a cada cosa que te llame la atención y ponla en cuarentena hasta que puedas corroborarla.

Resultados verificados

Sobra decir que cuando queremos contratar a un tipster, queremos ver un histórico de sus pronósticos. Es lo más lógico del mundo y es una práctica que todos debemos llevar a cabo. Pero, una vez más, hay mucha trampa en la que es fácil caer. Hojas Excels, estadísticas en Telegram… te vas a encontrar de todo, pero casi nunca un histórico verificable.

¿Qué significa que un tipster tenga unos resultados verificados? Pues básicamente, que estén publicados en un sitio donde él no tenga la opción de editarlos a posteriori. Créeme, esto pasa mucho más de lo que imaginas. Una hoja Excel donde el tipster apunta todas sus apuestas está bien, pero no sirve de gran cosa si esa persona edita o elimina algunas apuestas y bloquea/expulsa a cualquiera que alce la voz reportando ese comportamiento.

Lo mismo con Telegram, Instagram u otras redes sociales. Poner tu balance con emoticonos no solo no es serio, si no que es completamente inútil. Me da igual que lleves 17 verdes y 10 rojos si tu cuota media ha sido de 1,20. Estás perdiendo dinero. Me da igual que lleves hayas ganado 300€ si no me dices cuánto has apostado para poder ganarlos.

Todo tipster serio que se precie debe tener al alcance de todos, un listado de sus pronósticos que él no pueda editar una vez compartidas las apuestas. Además, debe ofrecer información vital para entender su servicio. Esto incluye la cuota media, la cantidad apostada (ya sea en dinero o en unidades), el yield, el número de pronósticos al mes, etc.

Sin esa información es imposible sacar ninguna conclusión. Curiosamente, es información que muchos tipsters famosos (que suelen ser los más vendehumos) van a negarse a darte. Vas a pagar por un servicio, así que no dudes en ser exigente a la hora de pedir su historial.

No todo es el dinero a la hora de escoger

Casi todos, cuando buscamos elegir un tipster nuevo para nuestra cartera, solo nos fijamos en el dinero que ha conseguido. Pero solemos dejar de lado otros aspectos que son igual de importantes y que nos van a indicar si es un buen pronosticador o no para nosotros. Al final, tenemos que buscar a alguien que se adapte a nuestro estilo de vida, a nuestra forma de apostar, etc.

¿Cuántas apuestas envía el tipster al día de media? ¿Qué casa o casas de apuestas utiliza? ¿Utiliza mercados que están en mis casas de apuestas? ¿A qué hora suele enviar sus pronósticos? ¿Son esas horas compatibles con mi estilo de vida? Todas estas preguntas no tienen absolutamente nada que ver con el dinero o el rendimiento del pronosticador deportivo, pero son lógicas a la hora de contratar su servicio.

Debes dar con alguien que se adapte a tus necesidades y no al revés, si no lo que va a terminar ocurriendo es que vas a perderte apuestas, vas a empezar a no sentirte cómodo y lo más probable es que finalices abandonando su servicio.

Evalúa mejor en las malas que en las buenas

Una muy buena forma de escoger un tipster es analizar sus canales y redes sociales para ver cómo reacciona con sus aciertos y fallos. En líneas generales, un aportador inexperto o un vendehumos va a dejarse llevar mucho por el corto plazo y por las emociones. Un tipster profesional de verdad va a tratar a todas las apuestas por igual, siendo consciente de que el beneficio viene en el largo plazo y que un acierto o un fallo puntual es parte del juego.

Pero es en las malas rachas cuando se puede evaluar muy bien la calidad de un tipster. El que es malo (por bueno que parezca en las buenas), tiende a insultar, a poner excusas y a recordar resultados positivos pasados. Mensajes como “llevamos 5 fallos seguidos, pero antes llevábamos 6 acertados”, “no vamos a dejar que los haters nos hundan” y un largo etcétera, suelen indicar que el tipster en cuestión no va a llegar demasiado lejos en el largo plazo.

Cuando los resultados acompañan, es muy fácil parecer bueno, sacar pecho y que todo sean buenas palabras. De hecho, lo más normal del mundo, es que te enteres de un tipster justo en su mejor momento, ya que es cuando más popularidad suele tener y cuando más ruido en redes sociales suele hacer. Pero las rachas se acaban y las desilusiones llegan.

Precisamente por eso, es importante que no contrates ningún servicio nada más conocer a un tipster. Por muy buena racha que esté teniendo. Tómate tu tiempo para evaluarlo sin pagar absolutamente nada. Te puedo garantizar que en un porcentaje alto de las veces, vas a dejarlo pasar porque no te ha terminado de gustar algo de él.

No olvides que vas a pagar por un servicio. Debes poner el listón alto para que tu dinero esté bien invertido.

Lo bueno, suele costar dinero

Algo que suele pasar en las apuestas deportivas, tal y como ocurre en muchas otras cosas de la vida, es que la gente piensa que es posible encontrar muy buenos productos a un coste muy bajo. Y luego vienen los problemas.

Si alguien te dijese que te vende un Tesla último modelo por 5.000€ o un Bitcoin a 1.000$… ¿desconfiarías? Sin duda, ¿no? Pues en las apuestas deportivas no hacemos lo mismo. Si nos encontramos a alguien que dice que podemos conseguir un Tesla si le pagamos 10€ y seguimos sus pronósticos, solemos hacerlo.

Sin embargo, si damos con un Tipster que cobra 150€ al mes porque lleva 5 años terminando cada temporada en positivo con un retorno de la inversión del 15%, nos parece caro. En este sector, como en cualquier otro, la calidad vale dinero. Pero aquí es mucho más habitual fiarnos de cualquiera que nos ofrece algo “low-cost”, antes de comprobar directamente si merece o no la pena.

Además, los mayores estafadores suelen ser baratos porque se nutren de apostadores noveles que duran uno o dos meses. Esos se van, pero otros llegan, por lo que suelen tener un buen volumen de “participantes”. Los tipsters profesionales tienden a tener precios elevados, listas de espera y una clientela mucho más fija.

Consejos finales

El problema de todo este sector es que el que es malo hace mucho ruido y el que es bueno, suele pasar desapercibido. De ahí que, encontrar un buen tipster de apuestas deportivas, no sea tarea sencilla. Tómate tu tiempo, no tengas prisa y espero que este pequeño artículo te haya servido para tener las pautas suficientes para dar con tu pronosticador ideal.

Cuanto más tiempo inviertas en formarte para tomar una buena decisión, más probable es que consigas acertar con ella.

Lepicks
Lepicks

Entusiasta de las apuestas deportivas. No soy apostador profesional, ni quiero serlo.

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